Cuando pensamos en innovaciones tecnológicas muchas veces lo hacemos desde la perspectiva comercial: eficiencia, escalabilidad, rendimiento. Pero en InQidea creemos que la verdadera innovación va más allá de los márgenes de ganancia: la tecnología también debe servir para transformar vidas. ¿Cómo podemos usar lo que conocemos y hacemos para generar un cambio real?
En respuesta a esa interrogante, conocimos a Honorine Mangomo, presidente y fundadora de Mwana Glenn, una ONG radicada en la República del Gabón, en pleno corazón de África Ecuatorial. Su historia nos conmovió y nos inspiró a actuar.
Por ello, como parte de la responsabilidad social de InQidea, tomamos la decisión de ser parte de este proyecto. Un proyecto social en el cual nuestra empresa aportará el conocimiento y la ejecución, usando herramientas tecnológicas para ayudar a visibilizar esta causa.
Una historia que merece ser contada
Honorine fue madre de Glenn, un niño con parálisis cerebral; una condición que afecta el movimiento, la postura y el tono muscular de quien la sufre. Antes de partir, Glenn tuvo el privilegio de tener una madre luchadora y una familia que le permitió vivir una vida digna y feliz. Pero esa no era la realidad de decenas de niños en la República del Gabón.
Cuatro años después de la partida de su hijo, Honorine viajó a Franceville a visitar su antiguo hogar y allí se encontró con la dura situación de niños con discapacidades severas iguales o similares a la que había padecido Glenn. Fue en ese momento en el que algo despertó en ella, un anhelo por transformar vidas y cambiar realidades. Aunque ya no podía proteger y cuidar de su hijo, había muchos otros niños que la necesitaban.
Así, lo que comenzó como una experiencia profundamente personal, se convirtió en una misión colectiva: crear un espacio seguro, digno y transformador para otros niños en su misma situación. Así nació Mwana Glenn, con el objetivo de dar visibilidad, atención y esperanza a decenas de familias que, en su entorno, no tenían acceso a ningún tipo de apoyo.

Durante más de dos años, la ONG ha trabajado con determinación para construir un centro de acogida, tratamiento y recuperación. Además de ayudar a las familias de estos niños a entender sus necesidades específicas. Y así lograr que la discapacidad no sea sinónimo de olvido, sino de dignidad y oportunidad.
Pero toda lucha viene acompañada de retos, para Mwana Glenn el desafío evidente era la visibilidad, y allí entramos nosotros.
Tecnología y empatía para Mwana Glenn
Desde InQidea entendimos que podíamos sumar desde lo que mejor sabemos hacer: usar la tecnología como herramienta de impacto positivo.
Comenzamos por escuchar. Analizamos las necesidades reales de la ONG y decidimos colaborar con el desarrollo de una nueva plataforma digital que reflejara su propósito y facilitará su crecimiento.
Así nació el nuevo sitio web de Mwana Glenn.
El diseño fue pensado para ser más que una vitrina digital, debía ser un canal vivo de conexión, acción y donación. Por ello, integramos flujos intuitivos para apoyar a la fundación, mediante donaciones, con información clara, accesible y alineada con los valores de Honorine. Desde el inicio, trabajamos en estrecha colaboración con ella y su equipo, asegurándonos de que cada mensaje, imagen y funcionalidad representara fielmente su visión.

Sabemos que una web funcional es solo el principio. Por eso, acompañaremos esta iniciativa con un plan de optimización y formación en redes sociales, brindando capacitación estratégica para que el equipo de la ONG pueda gestionar su presencia digital de forma profesional, atractiva y sostenible en el tiempo.
La meta no es solo aumentar las donaciones: es amplificar la voz de Honorine y de cada niño al que su trabajo representa.
Tecnología e innovación con propósito
En InQidea creemos en una tecnología que conecta, construye y humaniza. Y el Proyecto Mwana Glenn es una muestra de cómo, cuando el propósito se encuentra con la acción, el impacto puede trascender fronteras. Y este, es solo el principio, nos encontramos trabajando en un nuevo desarrollo, pensado en cambiar la forma en la que ayudamos y donamos.
En pocos meses este proyecto verá la luz y confiamos en que revolucionará al sector social y será una base para trabajar por el bien común y el desarrollo social. Porque no se trata solo de desarrollar soluciones digitales, sino de impulsar transformaciones reales.
Si quieres conocer más sobre el proyecto o apoyar esta causa, visita el sitio web de Mwana Glenn y súmate al cambio.